
14 Pasos de Amor – No es sólo un producto para Santalupana, cobra mucho sentido en esta época donde todos de una u otra forma, a causa del COVID-19, nos estamos preguntando “para que”, tantos y tantos seres humanos que no lo están pasando bien, no solo por temas materiales y terrenales, también por temas espirituales, tanta falta de amor, tantos vacíos que hoy no se pueden llenar, si, han sido momentos difíciles para muchos, pero también hemos escuchado que es la oportunidad para salir diferentes de esta situación y con este producto queremos poner en práctica tantos sentimientos buenos: el amor, la solidaridad, la compasión y la MISERICORDIA, porque la palabra de Dios nos dice: “Sean misericordiosos, como el Padre de ustedes es misericordioso”.
Tener hambre de servicio y un corazón vivo y lleno de alegría es lo que representa a Cristo en nuestro diario vivir; algo básico para empezar a hablar acerca de las Obras de Misericordia es la ¨Alegría¨, porque aparte de dar un servicio, se da amor; y no hay amor sin alegría en nuestros corazones, el amor es un pilar fundamental en las Obras de Misericordia, ya que favorece el que se brinde una ayuda a quien más lo necesita.
Con esta pulsera queremos reforzar ese Amor de Dios, para que no sólo se refleje en nuestro corazón, si no también queremos que se refleje en el corazón de quien más lo necesita, cada obra de misericordia que logres, te da la “Alegría” de ponerle un nuevo dije a tu pulsera. Entre tú y Dios se creará un compromiso en secreto y así lucirás tu pulsera recordando que esa alegría es para siempre y que está en ti poder llevarla a los demás y así construir tu camino para estar más cerca de DIOS.
****Lo que sigue es una lista de chequeo para que puedas revisar y practicar cada obra cumplida con todo el “Amor” y diferentes ideas de cómo podemos practicarlas en esta época de confinamiento o cuando no es tan fácil desplazarnos a algún lugar…
Obras de Misericordia Corporales, 7 pasos de Amor Corporales:
1) Dar de comer al hambriento: Puedes enviarle a alguien que sabes que lo necesita algo bien rico. O comprar un mercado y enviárselo a una familia. Compartir tu comida favorita con otros, etc.
2) Dar de beber al sediento: ¿Te imaginas a alguien haciendo un trabajo duro y que de pronto aparezcas con algo de beber para él? Alguien te lleva un domicilio, el vigilante, un trabajador, etc.
3) Hospedar al peregrino: Alguien de tu familia que vaya de paso, los hijos de alguno de tus amigos o familiares que al pasar la noche contigo les será de gran ayuda. Un conocido de alguien y te enteras que esa noche no tiene dónde dormir. Qué tal si invitas a unas noches de arriendo a alguien que sabes no tiene como pagarlas ahora? o un extranjero que quedó atrapado y le ayudas a pagar su hospedaje.
4) Vestir al desnudo: En una fundación seguro agradecerán la ropa que les puedas donar nueva o usada. Incluso alguien muy cercano que tú sabes que no puede comprarse algo de ropa agradecería tu sorpresa…
5) Visitar al enfermo: Conocidos, desconocidos, que pesar tanta gente enferma y que buena oportunidad de pasar y visitarlos… que la excusa no sea el aislamiento inteligente, se creativo y visítalos enviándoles un vídeo, buscando la forma de reunirte con ellos por algún medio electrónico o enviándoles una carta sentida.
6) Visitar a los presos: Así como con los enfermos debemos ser recursivos… a veces un poema que llega a un preso bien puede cambiarle su vida o por lo menos arreglarle el día… ¿Cuáles son tus talentos? ponlos en práctica!!
7) Enterrar a los difuntos: No tienes que esperarte a que alguien fallezca…. puedes hacer una visita a un difunto en el cementerio y orar por él, ofrecer alguna obra en su memoria. ¿Qué tal un familiar que no pudiste acompañar y lo tienes pendiente? ¿Alguien cercano a tu familia? ¿Un conocido o incluso un famoso del que pensaste y hablaste mal? Si no puedes visitarlo ahora por el aislamiento promete que lo harás y por lo pronto ora con fortaleza desde tu hogar.

Obras de Misericordia Espirituales, 7 pasos de Amor Espirituales:
8) Enseñar al que no sabe: Tantas cosas que tu si sabes y que podrían ser útiles para otros que no… simplemente escoge una y hazlo gratis y solo por amor al prójimo y a Dios a través de él. “Lo que hagas por uno de mis hijos lo estarás haciendo por mi”
9) Aconsejar al que lo necesita: en este mundo tan retador y tan lleno de confusiones al parecer tendríamos muchas oportunidades de dar buenos consejos. Lo importante aquí es blindarlo con amor, evitar juzgar o parecer superior a nadie. Tal vez la mejor estrategia es no buscar a quién aconsejar sino más bien orar para que Dios te lo ponga en el camino y al tener la oportunidad no dudar en hacerlo.
10) Corregir al que se equivoca: Vas a guiar a alguien en pecado hacia la confesión y reparación así que debes ser muy prudente, tranquilo y amoroso. No se trata de juzgar , se trata de amar. Muéstrele el error y guíalo hacia la solución.
11) Perdonar las ofensas: Nos llenamos de odio por los demás hasta leyendo las noticias… con quienes tenemos cerca y los que están lejos, que difícil es perdonar y que gran oportunidad que hay para lograr hacerlo de corazón… Atención! perdonas y olvidas pues de nada servirá estarlo recordando…
12) Consolar al triste: presta tu hombro, escucha con amor y atención, abraza, manda mensajes de motivación sinceros, ofrece tu tiempo para conversar.
13) Soportar los defectos con paciencia: Una obra casi destinada con facilidad a las personas cercanas con quienes entre más conocemos y nos dejamos conocer, más retadora se hace la convivencia. Ofrece callar, bajar la cabeza y mejorar en tu relación con seres más cercanos…
14) Orar por vivos y por los difuntos: Cuando a tu alrededor se sabe que eres de oración varios te piden que ores por ellos. Hazlo con orden, disciplina y juicio y cumple esas promesas de oración. Incluye a las almas del purgatorio y sobre todo a esas por las que nadie reza y que tanto lo necesitan.
Te invito a que no solo lo hagas en esta época de aislamiento o por ser el día de a madre, haz que sea un compromiso de vida, que te sirva para crecer espiritualmente y ser ejemplo para los demás. Si lo piensas bien, repetir estos 14 pasos no te harán ningún daño y si te darán muchas gracias para llegar al cielo.